Para entender el medioevo y su filosofía es necesario comprender el proceso que se produce a partir de la irrupción del cristianismo en el contexto del mundo antiguo. El Cristianismo se ofrecía como una religión cargada de novedad, no como una única religión. En el seno del Imperio romano numerosas religiones competían con la religión oficial, pero el cristianismo fue ciertamente el que aportó una propuesta más integral y revolucionaria.
1
El cristianismo es fundamentalmente una antropo-teología: se interesa por el ser como humanidad.
1
El cristianismo es fundamentalmente una antropo-teología: se interesa por el ser como humanidad.
La filosofía griega es una cosmología: el problema fundamental es el ser del mundo como cosmos
2
El Dios cristiano es el principio que hace posible la salvación del hombre.
Los dioses griegos constituyen el principio del inteligibilidad y de regulación del universo.
3
La filosofia cristiana es voluntarista y moralista: establece un ideal de perfección en el amor.
La filosofía griega es intelectualista, pensamiento y contemplación teorética.
4
El Dios cristiano es Padre y establece una relación paternal y de amor con los hombres.
El dios griego (aristotélico) es pensamiento puro que se piensa a sí mismo
5
El Dios cristiano ha creado el mundo de la nada y es fruto de la espontánea iniciativa del querer divino.
En la filosofía helénica, Dios puede ser objeto de amor por parte del universo pero Dios es incapaz de acción y de amor: no ha habido movimiento alguno ni acción creadora.
6
El valor del hombre reside en la renovación interior, en la conversión, en la santificación del querer mediante la fe y la búsqueda de la salvación.
La dignidad del hombre reside en el pensamiento, en la theoría, en la racionalidad como capacidad de conocer el mundo en lo que éste tiene de inteligible.
7
El ordenamiento divino de la creación admite la posibilidad del mal. La causa del mal reside en la deficiencia de ser o en la voluntad de la criatura que es libre.
Para los griegos, el mal en que incurre el sujeto es un simple error, ya que en el orden objetivo del mundo el mal no puede existir.
8
La historia del mundo es la historia del orden moral y se desarrolla en el tiempo pero en tres momentos: la creación, la caída y la redención o la salvación de la criatura y del mundo.
Para los griegos, la historia humana se inserta en el orden cíclico del cosmos: la realidad toda obedece a una ley universal y se reitera cíclicamente.
2
El Dios cristiano es el principio que hace posible la salvación del hombre.
Los dioses griegos constituyen el principio del inteligibilidad y de regulación del universo.
3
La filosofia cristiana es voluntarista y moralista: establece un ideal de perfección en el amor.
La filosofía griega es intelectualista, pensamiento y contemplación teorética.
4
El Dios cristiano es Padre y establece una relación paternal y de amor con los hombres.
El dios griego (aristotélico) es pensamiento puro que se piensa a sí mismo
5
El Dios cristiano ha creado el mundo de la nada y es fruto de la espontánea iniciativa del querer divino.
En la filosofía helénica, Dios puede ser objeto de amor por parte del universo pero Dios es incapaz de acción y de amor: no ha habido movimiento alguno ni acción creadora.
6
El valor del hombre reside en la renovación interior, en la conversión, en la santificación del querer mediante la fe y la búsqueda de la salvación.
La dignidad del hombre reside en el pensamiento, en la theoría, en la racionalidad como capacidad de conocer el mundo en lo que éste tiene de inteligible.
7
El ordenamiento divino de la creación admite la posibilidad del mal. La causa del mal reside en la deficiencia de ser o en la voluntad de la criatura que es libre.
Para los griegos, el mal en que incurre el sujeto es un simple error, ya que en el orden objetivo del mundo el mal no puede existir.
8
La historia del mundo es la historia del orden moral y se desarrolla en el tiempo pero en tres momentos: la creación, la caída y la redención o la salvación de la criatura y del mundo.
Para los griegos, la historia humana se inserta en el orden cíclico del cosmos: la realidad toda obedece a una ley universal y se reitera cíclicamente.
Esta nueva realidad cultural y filosófica no surge de una simple síntesis que aporta (1) la tradición religiosa judía, (2) la absoluta novedad del cristianismo (que sólo podía leerse e interpretarse en el contexto de la cultura y la cosmovisión judía), (3) los marcos conceptuales de la filosofía griega (helenística) y (4) el respaldo legal y los usos civilizatorios del floreciente imperio romano. Esta síntesis parece respetar la especificidad de cada cultura, aislando arbitrariamente los aspectos más florecientes de cada uno de los componentes y soslayando otros aspectos que también forman parte del acervo cultural y categorial de los mismos.
Pero lo cierto es que se produce un proceso de integración mucho mas complejo cuyo resultado es la formación de la CRISTIANDAD, en cuyo contexto surge y se desarrolla el pensamiento medieval. Griegos y romanos no aportaron sólo componentes teóricos y organizativos, filosofía y ley, sino también contenidos religiosos. No fue sólo la filosofía la que se opuso a la religión. Cada una de esas culturan había procesado y organizado su religión, el panteón de sus dioses (teogonía), la subordinación de los poderes, el culto, la piedad, los vínculos con lo trascendente, la vida futura, las pautas de comportamiento atravesadas por principios religiosos. Los judeo-cristianos que se encontraron con ellos no se enfrentaron con un pueblo “sin – Dios”, sin religión, sino con una cultura religiosa que respondía a otros parámetros, absolutamente distintos de los suyos.
La filosofía (como forma de pensamiento) no es patrimonio exclusivo de los griegos: la religión con sus reflexiones sobre las creencias no es función privativa del judaísmo y del cristianismo. Los paganos profesaban otras religiones, esencialmente politeísta que contrataba con el monoteísmo purificado de los cristianos. De la misma manera que los romanos supusieron que los cristianos no poseían filosofía (= pensamiento) alguna, los cristianos avanzaban suponiendo que la religión que los enfrentaba era casi inexistente, in-visible. Ese equívoco simétrico es el que dificulta más la comprensión de la dinámica del encuentro entre las culturas y los pueblos. Dos tipos de religiones y dos tipos de pensamientos estuvieron en la cuna de la civilización occidental.
La filosofía (como forma de pensamiento) no es patrimonio exclusivo de los griegos: la religión con sus reflexiones sobre las creencias no es función privativa del judaísmo y del cristianismo. Los paganos profesaban otras religiones, esencialmente politeísta que contrataba con el monoteísmo purificado de los cristianos. De la misma manera que los romanos supusieron que los cristianos no poseían filosofía (= pensamiento) alguna, los cristianos avanzaban suponiendo que la religión que los enfrentaba era casi inexistente, in-visible. Ese equívoco simétrico es el que dificulta más la comprensión de la dinámica del encuentro entre las culturas y los pueblos. Dos tipos de religiones y dos tipos de pensamientos estuvieron en la cuna de la civilización occidental.
NORO JORGE EDUARDO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario