martes, junio 24, 2008

105. COMENIO, CAMPANELLA, ANDREAE + IMAGENES


“Otra de las críticas más mordaces que realizan los educadores de esos siglos (XV - XVI), se dirige al empleo inadecuado de la memoria, su reducción a las repeticiones mecánicas carentes de significado que constituían la práctica que se había apoderado de las escuelas medievales, cuyo síntoma más evidente es la concepción de la lectio. Esto planteaba la exigencia de propiciar nuevas formas de articulación entre el saber y la memoria. Aristóteles es muy claro al respecto: ubica la memoria antes del saber, como fase inicial dada por el reconocimiento del pasado, y después de la expresión del saber, como rememoración de la experiencia que se había aprendido y depositado en la memoria, pero siempre con el carácter de función subordinada a la estructuración y apropiación del conocimiento; es decir, no como función autónoma, con valor por sí misma.
De tal modo, una de las búsquedas de los educadores de la época se dirige a idear subsidios para la memoria, que agilicen los procesos de enseñanza: figuras dibujadas, símbolos algebraicos, cifras y caracteres, lenguajes de diversos tipos, son algunas de las propuestas que, al referirse al desarrollo de la memoria artificial -eficaz apoyo para la memoria dada por la naturaleza a cada ser humano-, se inscriben en el programa renovador de la escuela, con el propósito de almacenar debidamente la información pertinente y no saturarla innecesariamente. "La imaginación y la memoria, repletas de cosas sensibles, no captan ni retienen con igual facilidad todas las cosas. Deben, pues, ser ayudadas" (Comenio, 1992. p. 253). Particularmente novedosa, resulta la propuesta de emplear las imágenes con fines didácticos, que es el caso de lis libros de Comenio.
Al respecto, el autor recoge las tradiciones del arte de la memoria, en las que se había formado, y traslada algunos de los principios de la pedagogía cristiana al ámbito de la escuela; asimismo, expresa la influencia que sobre él ejercieron algunos utopistas de los siglos anteriores. Me refiero a Campanella y a Andreä y su propósito de exponer el conocimiento a la vista de todos:
(1) Campanella recorre las siete murallas concéntricas de la ciudad del sol y nos muestra sus paredes interiores y exteriores, pintadas con figuras, como si se tratase de un libro: La Sabiduría hizo adornar las paredes interiores y exteriores, inferiores y superiores, con excelentes pinturas que en admirable orden representan todas las ciencias [...]. Hay Maestros dedicados a explicar las pinturas, los cuales acostumbran a los niños a aprender todas las ciencias sin esfuerzo y como jugando [...]
(2) Andreä, a su vez, divide la ciudad-fortaleza de artesanos en cuatro zonas, y asigna a cada una de ellas un grupo de edificios en los que se realizan actividades específicas: Existe un edificio especial dedicado a la disección y a la anatomía, y por todas partes hay cuadros que ayudan a enseñar y a estudiar. En el laboratorio de historia natural, las paredes están pintadas con ilustraciones de los fenómenos allí estudiados, con representaciones de animales, peces, piedras preciosas, etc. (Andreä, 1619)
.
(3) Comenio se apropia de estas enseñanzas y las aplica a la escuela: además de los libros de textos, reportará gran utilidad que el contenido de los libros se reproduzca en las paredes de la clase, ya los textos (con enérgica concisión), ya dibujos de imágenes o emblemas que continuamente impresionen los sentidos, la memoria y el entendimiento de los discípulos. Los antiguos nos refieren que en las paredes del templo de Esculapio se hallaron escritos los preceptos de toda la medicina que transcribió Hipócrates al visitarlo.
El fundamento para apelar a los sentidos a través de la imagen también lo aporta Aristóteles a partir del debate en torno al problema de la sensación, la imaginación y el pensamiento; de la relación entre alma sensitiva e intelectiva: "Nihil est in intellectu quod non prior fuerit in sensu" ("No existe nada en el intelecto que no haya estado previamente en los sentidos"). La doctrina aristotélica ubica el último fundamento del conocimiento en los sentidos y, particularmente, en las sensaciones. Muchos de los fundamentos del Orbis pictus se sustentan aquí: [...] debe ser regla de oro para los que enseñan que todo se presente a cuantos sentidos sea posible. Es decir, lo visible a la vista, lo sonoro al oído, lo oloroso al olfato, al gusto lo sabroso y al tacto lo tangible; y si alguna cosa pudiera ser percibida por diversos sentidos, ofrézcase a todos ellos [...]. Puesto que los sentidos son los fidelísimos proveedores de la memoria, la dicha demostración sensual dará por resultado la perpetuidad del conocimiento; esto es, que lo que cada cual sepa, lo sepa con constancia (Comenio, 1988. p. 110).

Finalmente, el gusto por las imágenes que trasluce la obra remite a la sensibilidad y a la imaginación características del hombre barroco, solamente que con una particularidad: están filtradas por los ojos del pensador procedente de la región de los reformadores. Se trata de representaciones más cercanas "a la razón que describe la realidad", y en esa misma medida, más lejanas "a la emotividad que tiñe con la fuerza de las diversas tonalidades". Tal vez este tratamiento de las imágenes más racional manifiesta, en parte, aquella forma de iconoclastia interior, cercana a la mentalidad de la Iglesia Reformada, particularmente, a la austeridad del calvinismo; no obstante, algunas de las figuras que nos presenta Comenio tienen la huella barroca patente en la afición a la expresión de lo espiritual en formas sensibles que, además de ser motivo de deleite, incidan en la persistencia visual de los contenidos e influyan en el comportamiento moral, como es el caso de la representación emblemática de las virtudes.” (AGUIRRE LORA Ma. Esther: Enseñar con textos e imágenes. Comenio. México.

domingo, junio 22, 2008

104. CAMPANELLA Y COMENIO


Ambos comparten el mismo siglo, aunque no tienen un mismo tipo de vida ni pertenecen al mismo credo. Campanella paga con la cárcel y la condena sus atrevimientos especulativos, mientras que Comenio se ve reconocido por quienes valoran sus aportes a la educación y a la naciente escuela. Curiosamente, Comenio es quien propone una educación escolar en la que a las aburridas palabras se las incentive con realidades o con representaciones de la realidad (imágenes), tanto en los libros (ilustrados) como en las aulas (paredes rodeadas de imágenes que incentiven la curiosidad del alumno). No es extraño que Campanella - años antes - haya imaginado una sociedad ideal en la que ésa sea la forma de educar. No es extraño porque ambos conocían las iglesias medievales y renacentistas que en cada una de las ventanas plasmaban en imágenes las verdades de fe o la historia de la salvación, los vitreaux no eran mas que imágenes fortalecidas por la luz exterior para que los fieles pudieran disfrutar de una educación permanente en la fe.


"Fácil aprendizaje de las ciencias por medio de pinturas murales. La Sabiduría hizo adornar las paredes interiores y exteriores, inferiores y superiores, con excelentes pinturas que en admirable orden representan todas las ciencias. En los muros exteriores del templo y en las cortinas que se bajan cuando el sacerdote habla, a fin de que su voz no se pierda, están dibujadas todas las estrellas. Sus virtudes, magnitudes y movimientos aparecen expresados en tres versículos.
En la parte interna del muro del primer círculo se hallan representadas todas las figuras matemáticas. Su número es mucho mayor que el de las inventadas por Arquímedes y Euclides. Su magnitud está en proporción con la de las paredes; y una breve explicación, contenida en un verso alusivo a cada una de ellas, da a conocer su significado. Hay también definiciones, proposiciones, etc.
En la parte externa de la pared del mismo círculo encuéntrase en primer término una descripción, íntegra y al mismo tiempo detallada, de toda la Tierra. Esta descripción va seguida de las pinturas correspondientes a cada provincia, en las cuales se indican brevemente los ritos, las leyes, las costumbres, los orígenes y las posibilidades de sus habitantes. Encima del lugar que ocupa el alfabeto de la Ciudad del Sol, se ven los alfabetos de todas las provincias.

En el interior del segundo círculo, o sea, de las segundas habitaciones, están pintadas todas las clases de piedras preciosas y vulgares, de minerales y de metales, incluyendo tambien algunos trozos de metales auténticos. Cada uno de estos objetos va acompañado de dos versículos que contienen la adecuada explicación. En el exterior del mismo círculo están dibujados todos los mares, ríos, lagos y fuentes que hay en el mundo, así como también los vinos, aceites y todos los licores con indicación de su procedencia, cualidades y propiedades. Sobre las arcadas se encuentran ánforas adosadas al muro y llenas de diversos licores, que datan de cien o de trescientos años y se usan como remedios de diversas enfermedades. Otros versículos explican las figuras relativas al granizo, la nieve, el trueno y todos los fenómenos que acontecen en la atmósfera. (...)

En la parte interna del tercer círculo se hallan representadas todas las especies de árboles y hierbas, algunas de las cuales se conservan vivas dentro de vasos colocados sobre las arcadas de la pared exterior y van acompañadas de explicaciones indicando el lugar en que fueron encontradas, sus propiedades, aplicaciones y semejanzas con las cosas celestes, con los metales, con las partes del cuerpo humano y con los objetos del mar, sus diferentes usos en medicina, etc. En la parte externa se ven todas las especies de peces, así de río como de lago o de mar, sus costumbres, cualidades, modo de reproducirse, de vivir y de criarse; sus aplicaciones en la naturaleza y en la vida; y, finalmente, sus relaciones con las cosas celestes y terrestres, producidas natural o artificialmente. (...)

En el interior del cuarto círculo están pintadas todas las especies de aves, sus cualidades, tamaño, costumbres, colores, vida, etc., incluso el ave Fénix, que ellos consideran absolutamente real. En la parte externa del mismo círculo se muestran todas las clases de reptiles, serpientes, dragones, gusanos, insectos, moscas, mosquitos, tábanos, escarabajos, etc., con sus especiales propiedades, virtudes, venenos, usos, etc., y todos ellos en número mucho mayor del que podemos imaginar.
En el interior del quinto círculo se encuentran los animales más perfectos de la tierra en cantidad tal que produce asombro y de los cuales nosotros no conocemos ni la milésima parte. Por ser muy numerosos y de gran tamaño, están pintados también en la parte exterior de dicho círculo. ¡Oh! ¡Cuántas especies de caballos podría describirte ahora! Mas quédese para los doctos el explicar la belleza de las figuras.

En la parte interna del sexto círculo están representadas todas las artes mecánicas, sus instrumentos y el diferente uso que de ellas se hace en las diversas naciones. Cada una ocupa el lugar que le corresponde según su peculiar importancia y lleva la explicaci6n adecuada. A su lado figura el nombre del inventor. En la parte externa están todos los inventores de ciencias y de armas, así como también los legisladores. (...)

Hay Maestros dedicados a explicar las pinturas, los cuales acostumbran a los niños a aprender todas las ciencias sin esfuerzo y como jugando. El método empleado por ellos es el histórico, hasta que los niños llegan a la edad de diez años." CAMPANELLA: LA CIUDAD DEL SOL

domingo, junio 15, 2008

103. KANT + POR DEBER + DESAPARECIO UNA NOCHE


La película “Desapareció una noche” primera película dirigida por Ben Affleck, con Casey Affleck, Michelle Monaghan, Morgan Freeman, Ed Harris, John Ashton, Amy Ryan, Titus Welliver, y sobre novela del mismo autor de “Río Místico” muestra un relato de creciente complejidad sobre un tema controvertido: el secuestro y la violencia sobre los chicos (algún frecuente en muchos lugares del mundo). Lo curioso de la película es esa voz que va relatando no sólo lo sucedido o lo que sucedió, sino en entorno, la gente, los temores, las frustraciones, las dudas que tienen no sólo los protagonistas, sino el entorno en donde suceden las acciones (Boston). La pareja que se hace cargo – por pedido de sus familiares – del secuestro junto con la policía vive y expresa sus desacuerdos en términos de estrategias: sus vidas se juegan con la historia. De hecho hay momentos de tensión y de una violencia que pasa de lo implícito y sugerido a lo implícito (el tiroteo en la casa, el descubrimiento del cuerpo de un niño desaparecido, la muerte de un oficial, la irrupción armada en un bar).
Hay un momento de la película (después del episodio en torno a la laguna artificial formada en una cantera abandonada) en que todo llega a un final desesperante: Amanda, la niña ha desaparecido, está muerta, a su madre le entregan un acta de defunción y una ceremonia cierra la historia. Pero uno tiene la sensación de que falta algo, que falta lo más importante.Siguen desapareciendo chicos y se mantiene la lucha de la pareja protagonista Patrick Kenzie y Angela Gennaro. Pero hay algo de comienza a de-velarse a partir de un punto límite: el momento en el que el instrumento de la justicia, quien se dedica a la búsqueda de personas desaparecida, comete una injusticia, al matar por su cuenta a un secuestrador de chicos.Sabe que más allá de eso no hay otro fondo, que ha llegado al final. Desde ese lugar y desde las confesiones del policía Remy Bressant (Ed Harris) - que juega el papel de interlocutor de estrategias y de criterios - comienza a descubrir los principios éticos (o la ausencia de los mismos) que dispara los dilemas morales. Porque el tema no es matar o no matar, decir la verdad o mentir, descubrir culpables o inventarlos, informar correctamente o crear informes falsos… sino que todas esas acciones no son en sí mismas ni buenas ni malas, ni condenables, ni discutibles. Dependen de la intención de quien lo ejecuta: si los fines son correctos, si lo que se persigue es bueno, si la solución es un estado ideal o superior al estado real todo se justifica, todo puede ser salvado."Un niño nunca te juzga. Siempre pone la otra mejilla. No hay nada más cristiano que un niño", dice un personaje. Y es una forma de anticipar los argumentos. La violencia parece ser un hecho normal, natural, imposible de erradicar de la sociedad. Lo que se plantean son dicotomías entre la elección ética, propia del individuo, y la moral del conjunto. Lo que se debe hacer y lo que uno – en cada circunstancia – puede hacer.Buscar, de-velar, recordar implica someter a sospecha todo, y Patrick inicia un proceso inquisidor (peguntar, inquirir) que va descubrimiento la trama de mentiras que ha acompañado la desaparición de la ya casi olvidada Amanda: todos tienen razones para explicar lo que han hecho, porque los hechos pueden ser malos, pero pueden estar debidamente justificados. Y un velo sigue a otro velo, un descubrimiento a otro descubrimiento, porque la verdad tarda en aparecer, se resiste, ama el ocultarse.Cuando por fin llega al lugar definitivo, cuando “le da alcance a la verdad”, los seres perfectos, los héroes públicos, los homenajeados(Jack Doyle: Morgan Freeman), son los que ocultan sus miserias, pero tienen atendibles razones para hacerlo.Allí, al final, cuando todo se aclara, los conflictos éticos son los más intensos. Ya con anterioridad ya Remy, había anticipado: ¿Matar? Depende de otra cuestión: a quién se mata. Y se puede agregar: cómo se mata, quién mata, cuándo se mata, por qué se mata. Estos interrogantes relativizan el “no matarás” y no habilitan o lo prohíben según conveniencia. Pero en el diálogo final – absolutamente kantiano en donde los imperativos rigen sin condicionamientos y sin inclinaciones, por el absoluto “deber ser” – se enfrentan las dos posturas: la acción del secuestro fingido se justifica plenamente porque la vida presente y futura de la niña Amanda corre serios riesgos debido al miserable e irrecuperable tipo de vida que lleva la madre… y por la excelencia de vida que le ofrecen los “nuevos padres”… por el contrario Patrick supone que el secuestro siempre está mal, que el bien presente y futuro no se puede construir sobre un engaño, una mentira, una agresión. Uno y otro apuestan al futuro, a lo que diría Amanda grande sabiendo lo sucedido y cada uno imagina lo que le corresponde. Patrick sabe que perderá a un amigo a quien admira y que ha sufrido mucho (Jack Doyle también ha perdido un hijo en un secuestro), y sobre todo – y esto casi es un ejemplo típico de Kant – su decisión le hará perder a la persona que más quiere, a Angela, que le ha advertido que si termina denunciando la situación lo abandonará. Patrick toma la decisión y supone, exige que la verdad prime por sobre cualquier tipo de condicionamiento.Es más: la escena final es trágica, pone a prueba los principios éticos, porque la situación degradante denunciada por los “buenos” secuestradores se sigue produciendo… y Patrick debe quedarse como un salva-vidas de ocasión para una Amanda que seguramente crecerá abandonada.Todos los debates siguen abiertos… y la película.

viernes, junio 06, 2008

102. EPICURO: GOCE Y ATARAXIA

“Nosotros necesitamos del deleite cuando nos dolemos de no tenerlo; mas cuando no nos dolemos, ya no lo necesitamos. Por lo cual decimos que el deleite es el principio y fin de vivir felizmente. A éste conocemos por primero y congénito bien: de él toman origen toda elección y fuga; y a él ocurrimos discerniendo todo bien por medio de la perturbación o pasión como a regla. Y por cuanto es éste el primero y congénito bien, por eso no elegimos todos los deleites, antes bien acontece que pasamos por encima de muchos cuando de ellos se nos ha de seguir mayor molestia. Aun preferimos algunos dolores a los deleites, si se ha de seguir mayor deleite a la diuturna tolerancia de los dolores. Todo deleite es un bien a causa de tener por compañera la naturaleza, pero no se ha de elegir todo deleite. También todo dolor es un mal; pero no siempre se han de huir todos los dolores. Debemos, pues, discernir todas estas cosas por conmensuración, y con respecto a la conveniencia o desconveniencia; pues en algunos tiempos usamos del bien como si fuese mal, y al contrario, del mal como si fuese bien. Tenemos por un gran bien el contentarse con una suficiencia, no porque siempre usemos escasez, sino para vivir con poco cuando no tenemos mucho, estimando por muy cierto que disfrutan suavemente de la magnificencia y abundancia los que menos la necesitan, y que todo lo que es natural es fácil de prevenir; pero lo vano, muy difícil. Asimismo, que los alimentos fáciles y sencillos son tan sabrosos como los grandes y costosos, cuando se re mueve y aleja todo lo que puede causarnos el dolor de la carencia.

“La imperturbación o tranquilidad consiste en que, apartándonos de todas estas cosas, tengamos continua memoria de las cosas universales y principalísimas. Así, debemos, atender a las presentes y a los sentidos, en común a las comunes, en particular a las particulares, y a toda la evidencia del criterio en el juicio de cada cosa. Si atendemos a esto, hallaremos ciertamente las causas de que procede la turbación y el miedo, y las disiparemos; como también las causas de los meteoros y demás cosas que de continuo suceden y que los hombres temen en extremo.”
CARTAS

101. EPICURO: FUTURO + FILOSOFIA

“Se ha de tener en memoria que lo futuro ni es nuestro, ni tampoco deja de serlo absolutamente: de modo que ni lo esperemos como que ha de venir infaliblemente, ni menos desesperemos de ello como que no ha devenir nunca. Hemos de hacer cuenta que nuestros deseos, los unos son naturales, los otros vanos. De los naturales unos son necesarios, otros naturales solamente. De los necesarios unos lo son para la felicidad, otros para la tranquilidad del cuerpo, y otros para la misma vida. Entre todos ellos, la especulación es quien sin error hace que conozcamos lo que debemos elegir y evitar para la sanidad del cuerpo y tranquilidad del alma; pues el fin no es otro que vivir felizmente. Por amor de esto hacemos todas las cosas, a fin de no dolernos ni conturbarnos. Conseguido esto, se disipa cualquiera tempestad del ánimo, no pudiendo encaminarse el animal como a una cosa menor, y buscar otra con que complete el bien del alma y cuerpo.”

“Ni el joven dilate el filosofar, ni el viejo de filosofar se fastidie; pues a nadie es intempestivo ni por muy joven ni por muy anciano el solicitar la salud del ánimo. Y quien dice, o que no ha llegado el tiempo de filosofar o que ya se ha pasado, es semejante a quien dice que no ha llegado el tiempo de buscar la felicidad, o que ya se ha pasado. Así, que deben filosofar viejos y jóvenes: aquéllos para reflorecer en el bien a beneficio de los nacidos; éstos para ser juntamente jóvenes y ancianos, careciendo del miedo de las cosas futuras. Conviene, pues, cuidar de las cosas que producen la felicidad, siendo así que con ella lo tenemos todo, y no teniéndola, lo ejecutamos todo para conseguirla. Practica, por tanto, y solicita las cosas que te he amonestado repetidas veces, teniendo por cierto que los principios, para vivir honestamente”.
CARTAS

100. EPICURO : LA MUERTE

“Acostúmbrate a considerar que la muerte nada es contra nosotros, porque todo bien y mal está en el sentido, y la muerte no es otra cosa que la privación de este sentido mismo. Así, el perfecto conocimiento de que la muerte no es contra nosotros, hace que disfrutemos la vida mortal, no añadiéndola tiempo ilimitado, sino quitando el amor a la inmortalidad. Nada hay, pues, de molesto en la vida para quien está persuadido de que no hay daño alguno en dejar de vivir. Así, que es un simple quien dice que teme a la muerte, no porque contriste su presencia, sino la memoria de que ha de venir; pues lo que presente no conturba, vanamente contrista o duele esperado. La muerte, pues, el más horrendo de los males, nada nos pertenece; pues mientras nosotros vivimos, no ha venido ella; y cuando ha venido ella, ya no vivimos nosotros. Así, la muerte ni es contra los vivos ni contra los muertos; pues en aquéllos todavía no está, y en éstos ya no está. Aún muchos huyen la muerte como el mayor de los males, y con todo eso suelen también tenerla por descanso de los trabajos de esta vida. Por lo cual el sabio ni teme el no vivir, puesto que la vida no le es anexa, ni tampoco lo tiene por cosa mala. Y así como no elige la comida mas abundante, sino la más sabrosa, así también en el tiempo no escoge el más diuturno, sino el más dulce y agradable.” (Cartas, en Diógenes Laercio: Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos ilustres".

lunes, junio 02, 2008

099. TRES DEL MAYO FRANCES




Algunos breves textos nos permiten cerrar esta breve presentación. Las palabras no constituyen sólo el encendedor para la mecha de la bomba. Las palabras son encendedor, mecha y bomba, un cóctel a punto de estallar.

ALTHOUSSER:

“La filosofía representa la lucha de clase del pueblo en la teoría. Por otra parte, ayuda al pueblo a distinguir en la teoría y en todas las ideas (políticas, éticas, estéticas, etc.) entre ideas verdaderas e ideas falsas. En principio, las ideas verdaderas siempre sirven al pueblo; las ideas falsas siempre sirven a los enemigos del pueblo. ¿Por qué la filosofía lucha por palabras? Las realidades de la lucha de clases son “representadas” por “ideas” que son a su vez “representadas” por palabras. En el razonamiento científico y filosófico, las palabras (conceptos, categorías) son “instrumentos” de conocimiento. Pero en la lucha política, ideológica y filosófica, las palabras son también armas, explosivos, tranquilizantes o venenos. Ocasionalmente, la totalidad de la lucha de clases puede ser resumida en la lucha de una palabra contra otra palabra. Ciertas palabras luchan entre sí como enemigas. Otras palabras son la sede de una ambigüedad: la que está en juego en una batalla decisiva pero aún no decidida.
Por ejemplo: los comunistas luchan por la supresión de las clases y por una sociedad comunista, en la que un día, todos los hombres serán libres y hermanos. Sin embargo, toda la tradición clásica marxista ha rechazado decir que el marxismo es un humanismo. ¿Por qué? Porque en la práctica, esto es, en los hechos, la palabra humanismo es explotada por una ideología que la usa para luchar, esto es, para matar, otra expresión verdadera y vital para el proletariado: la lucha de clases. Por ejemplo: los revolucionarios saben que, en última instancia, todo depende no de las técnicas, o las armas, etc. sino de los militantes, de su conciencia de clase, su dedicación y su coraje. Sin embargo, toda la tradición marxista ha rechazado decir que es “el hombre” quien hace la historia. ¿Por qué? Porque en la práctica, esto es, en los hechos, esta expresión es explotada por la ideología burguesa para luchar, esto es, para matar otra expresión verdadera y vital para el proletariado: son las masas las que hacen la historia.” (La filosofia como arma de la revolución. Febrero, 1968)

MARCUSE:

"El progreso técnico, extendido hasta ser todo un sistema de dominación y coordinación, crea formas de vida (y de poder) que parecen reconciliar las fuerzas que se oponen al sistema y derrotar o refutar toda protesta en nombre de las perspectivas históricas de liberación del esfuerzo y la dominación. La sociedad contemporánea parece ser capaz de contener el cambio social, un cambio cualitativo que establecería instituciones esencialmente diferentes, una nueva dirección del proceso productivo, nuevas formas de existencia humana, esta contención de cambio social es quizá el logro más singular de la sociedad industrial avanzada. (...)
Es de una importancia que sobrepasa de lejos los efectos inmediatos, que la oposición de la juventud contra la sociedad opulenta reúna la rebelión instintiva y la rebelión política. La lucha contra el sistema, que no es llevada adelante por ningún movimiento de masas, que no es impulsada por ninguna organización efectiva, que no es guiada por ninguna teoría positiva, gana con este enlace una dimensión profunda que tal vez compensará un día el carácter difuso y la debilidad numérica de esta oposición. Lo que se busca no es simplemente una sociedad fundada sobre otras relaciones de producción: se trata de una sociedad en la cual las nuevas relaciones de producción y la productividad desarrolladas a partir de las mismas, sean organizadas por hombres cuyas necesidades y meta instintivas sean la “negación determinada” de los que reinan en la sociedad represiva. (…) Este principio de la realidad liberaría también la base biológica de los valores estéticos, pues la belleza, la serenidad, el descanso, la armonía, la felicidad son necesidades orgánicas del hombre cuya represión y administración mutilan el organismo y activan la agresión.”(Prefacio a la Edición Francesa. Febrero 1967)




VANEIGEM [1] :

(1) “¿Ha perdido la escuela el carácter repelente que presentaba en los siglos XIX y XX, cuando domaba los espíritus y los cuerpos para las duras realidades del rendimiento y de la servidumbre, teniendo como principio educar por deber, autoridad y austeridad, no por placer y por pasión? Nada es más dudoso, y no puede negarse que, bajo las aparentes solicitudes de la modernidad, muchos arcaísmos siguen marcando la vida de las estudiantes. ¿No ha obedecido hasta hoy la empresa escolar a la preocupación dominante de mejorar las técnicas de adiestramiento para que el animal sea rentable? Ningún niño traspasa el umbral de una escuela sin exponerse al riesgo de perderse; quiero decir, de perder esa vida exuberante, ávida de conocimientos y maravillas, que sería tan gozoso potenciar en lugar de esterilizarla y desesperarla bajo el aburrido trabajo del saber abstracto. ¡Qué terrible notar esas brillantes miradas a menudo empañadas! Cuatro paredes. El asentimiento general conviene en que allí uno será, con consideraciones hipócritas, aprisionado, obligad, humillado, etiquetado, manipulado, mimado, violado, consolado, tratado como un feto que mendiga ayuda y asistencia. ¿De qué os quejáis?, objetarán los promotores de leyes y de decretos. ¿No es la mejor manera de iniciar a los novatos en las reglas inmutables que rigen el mundo y la existencia? Sin duda. Pero ¿por qué los jóvenes aceptarían durante más tiempo una sociedad sin alegría ni porvenir, que los adultos ya solo se resignan a soportar con una acritud y un malestar crecientes? Aviso a escolares y estudiantes (1995). Debate, Barcelona 2001



[1] Pertenece a la filosofía sutuacionista: El movimiento situacionista o situacionismo sería la denominación de la ideología inspirada por la Internacional Situacionista (1957-1972), si bien es rechazada como adjetivo por los autores de la misma. Se caracteriza por planteamientos próximos al marxismo, el dadaismo, el existencialismo, el anti-consumismo, el punk y el anarquismo. De todas ellas, y a pesar de nacer como corriente post-marxista, se verá influenciada determinantemente por el anarquismo y algunos de los representantes de las tesis situacionistas parecen coincidir en parte con planteamientos anteriormente desarrollados por el filósofo alemán Max Stirner o el escritor estadounidense Walt Whitman, ambos de ideas parcialmente libertarias. Los propios situacionistas afirman como definiciones con las que trabajar: "Situación construida: Momento de la vida construido concreta y deliberadamente para la organización colectiva de un ambiente unitario y de un juego de acontecimientos. Situacionista: Todo lo relacionado con la teoría o la actividad práctica de la construcción de situaciones. El que se dedica a construir situaciones. Miembro de la Internacional Situacionista. Situacionismo: Vocablo carente de sentido, forjado abusivamente por derivación de la raíz anterior. No hay situacionismo, lo que significaría una doctrina de interpretación de los hechos existentes. La noción de situacionismo ha sido concebida evidentemente por los antisituacionistas."

098. MAYO FRANCES


01. Nos preguntamos frecuentemente para qué sirve la filosofía. Y solemos responder “sirve porque no sirve”. Sin embargo, afirmamos y personalmente defendemos el papel de la filosofía como una productora de ideas, como una generadora de nuevos mundos, de alternativas para el presente y el futuro. Generalmente entre la formulación de las ideas y su concreción media una generosa porción de tiempo. Mayo francés es un momento privilegiado de la historia porque tal vez por primera vez las ideas se transformaron inmediatamente en acción, en demanda de cambio. En las calles de París estaban en acto las ideas que se proclamaban en las aulas y en los textos.

02. En el mayo francés de aquel utópico 1968, fueron las ideas puras, casi sacadas de las páginas de los libros o de los apuntes de las clases las que generaron los movimientos y las revueltas. El juego de las ideas se armó de adoquines y de grafittis para poder llegar a la sociedad. Generalmente las ideas, las palabras, los libros, los intelectuales, la universidad construyen un microcosmos solipsista que nunca puede salir de sus propios muros: en aquel mayo las ideas saltaron de las aulas a las calles, de los pizarrones a las paredes. LIPOVETSKY señala: “Mayo del 68 fue la primera revolución en presente. Una revolución gozosa. Todos los otros grandes movimientos de la historia fueron revoluciones para el futuro, que convocaban al sacrificio y la muerte. La primavera juvenil de 1968 desdeñó ese sentido trágico de la historia para protagonizar la primera revolución lúdica y pacífica de la historia: la mayor reivindicación -la aspiración a la felicidad “aquí, ahora y para nosotros” - neutralizó el espíritu destructor que tiene la noción de la lucha por un incierto un futuro mejor”.

03. No se trataba de la filosofía académica pura, aséptica, neutral, de la filosofía de los exámenes, sino de la filosofia que ponía la mirada en la realidad, que la abordaba críticamente y que luchaba por subvertirla, por transformarla. ¿Quiénes eran los profesores del entonces, los filósofos vigentes, los libros publicados que pasaban de mano en mano entre los estudiantes? Podemos citar cinco referentes: SARTRE, FOUCAULT, MARCUSE, ALTHOUSSER Y VANEIGEM.

04. Sin embargo, una mirada histórica muestra que hay – entre ellos – presencia y documentos claves que deben mencionarse. En 1967, SARTRE ya casi había publicado sus obras más importantes, FOULCAULT que había dado a conocer “Las palabras y las cosas”, no había publicado aun sus obras mas desestabilizadoras como “Vigilar y Castigar”, pero el controvertido Louis Althousser (Alemania) había editado la “Revolución teórica de Marx” y en febrero del 67 su “Filosofia como arma de la revolución”, VANEIGEM (Bélgica) sorprendía con su “Tratado del saber vivir para el uso de las jóvenes generaciones” y – sobre todos – MARCUSE (Berkeley, EEUU) había publicado en 1954 su “Hombre unidimensional. Ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada” (obra asociada a una obra previa: “Eros y civilización”. 1955), y cuya traducción francesa apareció en Febrero de 1967.

05. ¿Qué tenían de revolucionario y de subversivos estos filósofos y obras? Hagamos una veloz recorrida por estos tres autores estacionándonos unos minutos en los aportes de Herbert MARCUSE. Nacía una nueva izquierda, que intentaba superar las propuestas de la izquierda clásica a la que consideraba anacrónica y que incluyó lo subjetivo y lo psicológico dentro del marco de lo macrosocial, subrayando una mirada absolutamente innovadora. Y Francia que había sido el escenario de una revolución clave, ahora no desplazaba una clase social, sino un tipo de civilización, desarticulando los discursos y los engranajes de un nuevo “antiguo régimen”: la explotación de la naturaleza, el trabajo, el intercambio, de la depredación, la separación del hombre de sí mismo, el sacrificio, la culpabilidad, la renuncia a la felicidad, el fetichismo del dinero, el poder, la autoridad jerárquica, el menosprecio de la mujer, la subordinación de los niños, el despotismo militar y policial, las religiones y las ideologías (VANEIGEM)

06. MARCUSE – fundador junto con Adorno, Horkheimer y Benjamín de la Escuela de Francfort, que se exilió a EEUU en la época del nazismo - logra un aporte muy valioso porque genera un cruce muy fecundo entre la fenomenología y el existencialismo de Heidegger, el pensamiento crítico del marxismo, y los aportes del psicoanálisis freudiano. La meta de la felicidad y del goce, la ruptura de la unidimensionalidad alienante de la existencia late en sus textos, no sólo como derecho sino sobre todo como una necesidad indispensable. Marcuse afirmaba que en esta sociedad que se expandía sobredimensionándose en términos de acumulación, riqueza y opulencia ocultaba la pasividad y el letargo, y sobre todo convirtiendo al hombre en expresión obsesiva de una sola de sus dimensiones: la productiva, laboral, ascética, de privaciones y de acumulación de riquezas (capital) o lucha por la subsistencia (proletarios). La sociedad era el cruel resultado del ensamble funcional de la represión propia del principio de realidad (Freud) con la del principio de rendimiento que está en la base de las sociedades capitalistas. En lugar de hacer lugar a todas las dimensiones de la persona, a todas variaciones y registro, la sociedad capitalista que había llevado el desarrollo hasta sus manifestaciones mas extremas se concentraba en el esfuerzo, el rigor, el cumplimiento, el deber, el “dar la vida por el trabajo”, agotar la existencia y el sentido de la existencia humana precisamente en el trabajar, en el ser productivo, el ser en el hacer y – lo que es trágico – en el hacer alienado, en el hacer para el beneficio de los otros, aunque amparados en la propia subsistencia.

07. Marcuse propone y anuncia otro tipo de economía y, a partir de ella, anticipa el hombre y existencia humana que se necesitan: si la acumulación de capital y de riqueza prosiguen su curso normal, reforzada por el crecimiento incesante de todas las formas de tecnología, es posible que no se necesite una revolución – como la que se proponía en el siglo XIX – sino que una cierta “teoría del derrame” convertiría a los ricos, a los capitalistas en generosos benefactores de los proletarios: la acumulación sería tanta que era necesario repartir las ganancias entre los trabajadores. O dicho de otra manera, los trabajadores no serían tan pobres, proletarios, desprotegidos como los había descrito Marx en la segunda mitad del siglo XIX. Y este presunto reparto se podía producir por dos vías: por el aumento de los ingresos y de bienestar o por la disminución de la carga laboral (horas semanales de trabajo o años de trabajo): en ambos casos, tanto el capitalista como el proletario, el empresario como el obrero dispondría de más tiempo y más recursos. Fiel a su ideología, Marcuse supone que si este presunto derrame no se produjera, la lucha revolucionaria debería lograrlo. Pero el riesgo en las dos clases consistía en convertir a los individuos – liberados de algunas cargas laborales - y a la sociedad, en nuevos esclavos o engranajes funcionales de la misma máquinaria económica condenada, a través del consumo desmesurado, servil y a-crítico o a través de la sujeción a los dictados de la técnica. Entonces, ¿qué hacer con la propia vida, con el propio tiempo, con los propios proyectos? Proponía incorporar otras dimensiones para alcanzar la verdadera felicidad: el arte, el placer, el disfrute, la sexualidad plena (no alienada), el compromiso social y solidario, la creación, la imaginación, el deseo. Si disminuía la represión en términos económicos y políticos (Marx), debía necesariamente disminuir la represión en términos psicoanalítico (Freud). En un mundo más rico, el hombre no podía seguir siendo un esclavo del tiempo laboral y para eso era necesario encontrar o inventar otras formas de vivir, liberando disciplinadamente las fuerzas instintivas que podían compatibilizarse armoniosamente con los compromisos civilizatorios y laborales.

08. No es extraño imaginar por qué los estudiantes salieron a las calles a contagiar a los obreros de estas ideas, a decirles que MARCUSE anunciaba una sociedad distinta y que esta revolución no estaba hecha para esperar sino para obrar. Bastaba con ocupar el espacio público, multiplicar proclamas, escribir las paredes, arrojar adoquines a la policía y arrastrar en las manifestaciones a los trabajadores. Los obreros debía exigir el rápido derrame y los estudiantes adoctrinarlos en las múltiples dimensiones de la existencia: las escrituras en las paredes y en las pancartas, las proclamas y los discursos reflejaban este ideal, que dialogaba con la utopía que había dejado de ser – al menos en palabras – un horizonte lejano para ser una compañera de barricada
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[1] Un periodista francés – señala Beatriz Sarlo - llegó a definir a la revuelta de mayo del 68 como “un largo poema político escrito sobre los muros de la Sorbona y las demás facultades”. “El aburrimiento es contrarrevolucionario”, “No le pongas parches, la estructura está podrida”, “No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento”, “Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas”, “No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada. Tomaremos, ocuparemos”, “Trabajador: tienes 25 años, pero tu sindicato es del siglo pasado”, “Soy un marxista de la tendencia de Groucho”, “La barricada cierra la calle, pero abre la vía”. “Paren el mundo que me quiero bajar”, “Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas”, “El patrón te necesita, tú no necesitas al patrón”, “Están comprando tu felicidad. Róbala”, “Si tienes el corazón a la izquierda no tengas la cartera a la derecha”.