domingo, septiembre 20, 2009

161. HEIDEGGER COMENTARIO + ENSEÑAR A APRENDER


TEXTO DE UNA DE LAS LECCIONES DE HEIDEGGER, en QUE SIGNIFICAR PENSAR. LECCIONES (1952)

Enseñar es mas difícil que aprender – afirma Heidegger - ¿Por qué? La respuesta no es la que parecería obvia: no es m{as difícil porque el profesor debe poseer un mayor caudal de conocimientos y tenerlos siempre a disposición, sino por otro motivos.

El enseñar es mas difícil que el aprender porque enseñar significa “dejar aprender”, habilitar el aprendizaje del otro, hacer posible que el otro sepa aprender, cosa que se descuenta ya posee el educador, el que enseña.

Si pensamos en esto, es posible que el profesor tenga la impresión de que propiamente no se aprende nada de él, si por aprender se entiende nada mas que la obtención de conocimientos, “de conocimientos que pueden servir para algo”. Efectivamente a veces los profesores enseñan cosas que “parecen no servir para nada”, pero enseñar, educar sobre todo consiste en eso, en enseñar cosas que los aprendices no saben que sirven, aunque en realidad son las qe mas sirven.

El profesor posee respecto de los aprendices como único privilegio el que tiene que aprender todavía mucho más que ellos, especialmente aprender a “dejar aprender”.

El verdadero profesor está mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices, porque los aprendices lo esperan todo de é, deposita su confianza en él, cierran los ojos y saben que el profesor se ocupará de todo o de casi todo. El profesor en cambio tiene que hacerse cargo no sólo de lo que tienen que enseñar, sino de ese “habilitar el aprendizaje”.

De allí que, cuando la relación entre profesor y aprendices es la verdadera, nunca entra en juego la autoridad de un sabelotodo, de una seguridad presunta, ni la influencia autoritaria de quien sólo cumple una función o una misión,

Por todo esto se sabe que es sublime llegar a ser educador, maestro, profesor, cosa distinta de ser solo un docente a cargo, alguien que funcionalmente se dedica a enseñar.

Tal vez por eso, por todo lo que implica ser educador y maestro, sean pocos los que – en nuestros días – quieran serlo.